Historia de
las
Cataratas del Iguazú
En el año 1542, mientras realizaba una
travesía desde el Océano Atlántico hasta Asunción del Paraguay,Alvar Nuñez
Cabeza de Vaca, divisó las sorprendentes cataratas del río Iguazú y
las bautizó como “Saltos de Santa María”, nombre que con el tiempo fue
reemplazado por su primitiva denominación guaraní “Iguazú”, I: agua,
Guazú: grande.
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Por entonces la región era habitada por
indígenas de la etniaMbyá-Guaraní, quienes alrededor de 1609
comenzaron el vivir el proceso evangelizador protagonizado por los sacerdotesjesuitas
de la Compañía de Jesús, quienes desarrollaron en la región una experiencia
única Latinoamérica: la conformación de un sistema reduccional que llegó a
contar con 30 pueblos distribuidos en las regiones del Tapé y el Guayrá
(actualmente sur de Brasil y Paraguay, toda la provincia argentina de
Misiones y parte del norte de Corrientes).
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Por diferencias políticas y económicas
con la Corona de España los jesuitas fueron expulsados de la región en 1768.
La zona de las Cataratas pasó así al olvido hasta junio de
1881 -poco antes de la federalización de Misiones- momento en que la
provincia de Corrientes, que ejercía la juridicción, vende 50 leguas
cuadradas de tierras sobre los ríos Paraná, Iguazú y Urugua-í a Severo
Fernandez y Ernesto Arnadey. Estos transfieren sus derechos en octubre de ese
mismo año a Rafael Gallino quien vuelve a enajenarlos a favor de Gregorio
Lezama.
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En 1881, Misiones se
separa de Corrientes y en 1882 asume el primer gobernador Rudecindo Roca que
divide el territorio en 5 departamentos. Uno de sus comandantes, Francisco
Cruz, llega hasta la confluencia de los ríos Paraná e Iguazú transportando
una comisión científica alemana que busca tierras para colonizar. Esta
expedición era costeada por Ledesma (propietario de las tierras de Iguazú) y
dirigida por el explorador Carlos Bossetti. Entre los expedicionarios se
encontraba también Jordan Hummell, que años más tarde organizaría el primer
viaje turístico a las Cataratas. Así las cataratas son “descubiertas”
nuevamente y vuelven a ser admiradas.
En 1888, Gregorio Lezama vende las
"tierras del Iguazú" a Martín Erracaborde Cía.
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Ubicación geográfica y
ecorregión: Ubicado
en el NO de la Provincia de Misiones, aledaño a la localidad de Puerto Iguazú.
Pertenece a la ecorregión Selva Paranaense, ésta, en nuestro país cubre casi
todo el territorio misionero, razón por la cual, localmente también es conocida
como Selva Misionera.
Acceso: La posibilidad de acceso al Parque es
variada. Por la RN 12, desde la ciudad de Posadas, empalmando luego con la RN
101, es factible arribar a la misma portada de ingreso al Parque Nacional. A 18
km de aquél, la población de Puerto Iguazú es receptoras de variadas empresas
de transporte de larga y media distancia, que arriban desde todo el país. El
arribo por vía aérea es habitual mediante los vuelos que llegan al Aeropuerto
de Puerto Iguazú, distante unos 7 km del Parque. Asimismo, en Pto. Iguazú es
posible rentar automóviles, contratr servicios de taxis y minibuses cuando se
viaja en grupos.
Clima, cuándo ir: Subtropical húmedo; temperatura media Las
condiciones climáticas son de tipo subtropical sin estación seca; significa
entonces que los 1800 a 2000 mm anuales de lluvias se reparten regularmente
durante los doce meses del año. La humedad del ambiente es marcada (70-90 %) y
las temperaturas medias oscilan entre 26º C en verano y 15º C en invierno. La
visita puede ser propicia en cualquier momento del año.
Naturaleza: El Parque Nacional Iguazú conserva una
muestra de la Ecorregión de la Selva Paranaense, también denominada Bosque
Atlántico del Alto Paraná, que es la de mayor biodiversidad del país. Su
exuberante selva abunda en lianas, epifitas y helechos. En distintos sitios
presenta diferentes tipos de composiciones, con predominancia de determinadas
especies, como el bosque de palmito y palo rosa, árbol gigante de la selva con
cerca de 40 metros de altura) o el de laurel y guatambú. Además, la selva de
ribera se encuentra en los márgenes de cuerpos de agua.
Los distintos estratos de la selva ofrecen diferentes opciones a la variadísima fauna que habita este parque.
Monos caí, coatíes, serelepes, tucanes, variedad de coloridos fruteros, ruidosas urracas y hasta algún margay, pueden observarnos desde lo alto o a media altura, en sus árboles. En el suelo podemos descubrir agutíes, cuises, corzuelas, zorros de monte, lagarto overo y, por sus huellas, es posible adivinar la presencia del yaguareté.
En el agua algún yacaré, el aninga o biguá cuello de víbora y tortugas de agua, junto a numerosos peces son presencias habituales. Desde el cielo, jotes y enjambres de vencejos de cascada (este último emblemático del área protegida) son infaltables actores de un concierto alado por demás llamativo. La mención sería interminable. Pensemos que solamente para el caso de las aves, se detectaron en el Parque 450 especies.
Los distintos estratos de la selva ofrecen diferentes opciones a la variadísima fauna que habita este parque.
Monos caí, coatíes, serelepes, tucanes, variedad de coloridos fruteros, ruidosas urracas y hasta algún margay, pueden observarnos desde lo alto o a media altura, en sus árboles. En el suelo podemos descubrir agutíes, cuises, corzuelas, zorros de monte, lagarto overo y, por sus huellas, es posible adivinar la presencia del yaguareté.
En el agua algún yacaré, el aninga o biguá cuello de víbora y tortugas de agua, junto a numerosos peces son presencias habituales. Desde el cielo, jotes y enjambres de vencejos de cascada (este último emblemático del área protegida) son infaltables actores de un concierto alado por demás llamativo. La mención sería interminable. Pensemos que solamente para el caso de las aves, se detectaron en el Parque 450 especies.
El río
Iguazú tiene un recorrido total de 1320 km hasta su desembocadura en el Paraná,
23 Km. después de las cataratas. Enmarcado por costas bajas, tiene en la mayor
parte de su recorrido un ancho variable que va desde los 500 hasta los 1.000
metros. Dentro del Parque Nacional, se ensancha a unos 1.500 metros y tuerce
hacia el sur, para luego retomar hacia el norte, formando una amplia “U”, que
contiene en su desembocadura, el abrupto desnivel en el terreno que da lugar a
las cataratas: imponentes caídas de agua.
En su
gran curva, una proliferación de escollos, islotes y alargadas islas fragmentan
el río en numerosos brazos. Al llegar al barranco, cada uno de ellos da lugar a
un salto, cuyo conjunto constituye el gran abanico que son las Cataratas del
Iguazú.
Se originó hace unos 200 mil años, en el sitio que hoy conocemos como “Hito
de las Tres Fronteras” (Argentina, Brasil y Paraguay), donde confluyen el río
Iguazú y el río Paraná.
Cataratas del Iguazú
Una falla geológica producida en el cauce del río Paraná hizo que la
desembocadura del río Iguazú quedara convertida en una abrupta cascada de 80
metros de altura. Desde aquel punto, donde se originaron las Cataratas, hasta
donde hoy en día se encuentra la Garganta del Diablo existen 27 kilómetros de
distancia, debido al retroceso lento erosivo, pero continuo en la posición de
las Cataratas.
Esta gran cascada original, se ha convertido en dos grandes arcos sinuosos
de 2700 metros de extensión. Siendo el salto más imponente del conjunto, la
Garganta del Diablo, de 80 metros de altura, se encuentra en el curso principal
del río. Según el río, posea más o menos caudal se pueden admirar entre 160 y
260 saltos, que en términos medios serían unos 1500 metros cúbicos de agua por
segundo.
La violencia de la caída produce una niebla permanente, en la cual los
rayos solares conforman múltiples arco iris de insuperable belleza.
La Provincia de Misiones es reconocida por tener uno de los corredores
biológicos más importantes de la Argentina. Posee más de 1000 especies de
vertebrados, de los cuales hay 120 especies de mamíferos, 560 especies de aves,
lo cual representa más del 50% de la biofauna del país, hay 150 especies de
reptiles y anfibios y unas 200 especies de peces. Hoy existen animales que por
su alto valor de conservación fueron declarados “Monumentos Naturales” y están
protegidos por Leyes especiales.
“Verdaderamente
una Maravilla de la Naturaleza”
“Sumérjase
en la naturaleza, respire profundo y armonice con los rayos plateados de la
luna que bañan todo y encienden la noche. Un show único en el mundo que merece
la pena vivirlo”. Duración: 3:00hs (cena incluida)
Paseo
bajo la luz de la Luna Llena y cena en el Restaurante La Selva. Un evento que
cada vez enamora a más personas, quienes cada mes esperan ansiosamente para
embarcar en el Tren de la Selva con destino a la Garganta del Diablo todo bajo
la luz de la luna.
La luz
de la luna llena acompaña el viaje a través de la selva bañando todo a su
alrededor, y haciendo brillar como pequeñas gotas de plata las aguas del río
Iguazú. Los pasos sobre las pasarelas hasta el salto más grande de nuestro
parque se oyen entre tanto silencio y tanta paz, como acompañando a la calma
corriente sobre las rocas oscuras.
En
cualquiera de las cuatro estaciones y desde el crepúsculo hasta bien entrada la
noche, la luna sorprende con su cambio de color a medida que alcanza su
plenitud. Fenómeno que se repite mensualmente, la Luna Llena inspira versos,
prosas y serenatas, es saludado por los astrólogos, reverenciado por los
místicos y aguardado con gran expectativa por los amantes de los espectáculos
más bellos de la naturaleza.
La
fascinación que ejerce el paseo nocturno sobre los visitantes es plenamente
justificado, ya que las escenas registradas durante el paseo son por lo mínimo
curiosas: hay quienes buscan sacar el mayor provecho del baño de la luna
entregándose al ejercicio de la meditación, otros renuevan allí sus compromisos
de amor y no falta quien derrame algunas lágrimas de significativa emoción al
apreciar desde una perspectiva totalmente distinta la caída de agua de la
Garganta del Diablo en las noches de plenilunio. En ese balcón, el tiempo pasa
desapercibido y las palabras desaparecen y el regreso se hace difícil. Pero la
amable luna acompaña otra vez la caminata hasta la Estación Central y una vez
allí el grupo se dirige hacia el restaurante “La Selva” donde se brinda el
cocktail de cortesía para todos los pasajeros.
Los cupos son limitados, 120
personas por paseo.
Iguazú Argentina, no ofrece traslados para los paseos de luna.
Iguazú Argentina, no ofrece traslados para los paseos de luna.
No podes dejar de conocer, nuestra Maravilla.
Orquidiario El Jardín de Ozain